domingo, 18 de diciembre de 2011

La gran OM KALTHOUM

    Es la reina de la canción egipcia por excelencia y de todos los tiempos. Nació el 4 de mayo de 1904 en Tamay Al-Zahayra, un pequeño pueblito del Delta del Nilo. Ya desde muy pequeña cantaba, según las enseñanzas de su padre, el imán El Sheik Ibrahim Al-Sayyid Al-Betltagy, cantante de bodas y celebraciones. Su padre la disfrazó como un chico joven y la introdujo en una pequeña actuación que él dirigía. Cuatro años después se fijaron en ella un famoso cantante, Abu l-Ala' Muhammad, y un famoso ejecutor de laúd, Zakariya Ahmad, y le pidieron que les acompañara a El Cairo. Esperó a tener 23 años para aceptar su invitación; mientras tanto actuaba como un chico en pequeños teatros. Evitó cuidadosamente llevar una vida bohemia.Luego se mudó al Cairo y daba un concierto mensual al que acudían gentes de todas partes, políticos y personajes de la realeza.
    Su carrera duró alrededor de 60 años, durante los cuales grabó más de 300 canciones. La conocían como la "Estrella de Oriente" o como "Al-Sitt" (la dama). Se convirtió en la embajadora artística de Egipto en el resto del mundo, con sus actuaciones en el extranjero. Paralelamente a su carrera de cantante impulsó su carrera como actriz, pero la abandonó rápidamente, por la ausencia de contacto personal y emocional con los espectadores. En 1953, se casó con un hombre al que ella respetaba y admiraba, su médico Hasan al-Hafnawi. Su popularidad fue en aumento.Fué la exponente más famosa de la canción árabe. Su figura era familiar: grande, con un imponente peinado y un vestido bordado hasta los pies, rodeada de su orquesta. Cantaba apretando un pañuelo de seda en su mano izquierda, donde, según la leyenda, escondía una bola de hachís que iba penetrando en su piel y le permitía ejecutar sus interminables canciones y mantener el torrente de voz.
    Le fue diagnosticado un caso severo de nefritis a finales de los 60. En 1972, tras dar su último concierto en el Palacio del Nilo, los exámenes médicos indicaron que su enfermedad era incurable. Se trasladó a los Estados Unidos, donde se benefició durante algún tiempo de la avanzada tecnología médica, pero en 1975, de regreso en su país, tuvo una grave crisis y fue hospitalizada. Egipto entero estuvo pendiente de su evolución, y en su aldea natal la población entera recitó El Corán durante todo el día. Omm Kolthoum murió en el hospital de El Cairo el 3 de febrero. Su muerte provocó suicidios y expresiones de histeria colectiva, el país entero se paralizó, años después de su muerte, se ha inaugurado en Egipto un Museo dedicado a ella, situado en la capital, El Cairo, se exhiben manuscritos de muchas de sus canciones, sus trajes, adornos y pañuelo rojo que llevaba en todas sus actuaciones.
    Para mí, esta mujer es alucinante y me ha inspirado mucho a la hora de bailar, sentir y vivir. Su voz conecta con mi alma y los sentidos vuelan...

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